domingo, 10 de junio de 2012

Tres sesenta (día 1, columpios, micciones y reflexiones)

Hoy nos encantaría hablar de lo bien que lo pasamos en nuestro primer día de festival. Nos gustaría poner a la altura del gran espectáculo que degustamos al que, sin duda ha sido uno de los mejores conciertos del año: el de "El columpio asesino", la grata impresión que nos llevamos con Joe La Reina, lo bien que cenamos, la suerte que tenemos de haber encontrado una pensión céntrica a un precio razonable, lo bueno que está el vinico navarro, el efecto positivo que el fuxia nos genera, el placer de reencontrarnos, casi 6 meses después, con nuestros adorables amigos alicantinos y todas las cosas buenas que, evidentemente, tiene Pamplona.

Pero alejándonos, por una vez, de nuestro habitual tono positivo queremos denunciar la poca sensibilidad que la policía local de la capital navarra tuvo anoche con nosotr@s.

Entendemos, perfectamente, que el trabajo es el trabajo, que ellos no están de fiesta (como nosotros) y que es complicado dejar de lado tus "obligaciones" como policía. Pero nosotr@s, que hemos estado tantas veces en San Fermines, y sabemos, de primera mano, todo lo que cuesta organizar un festival, lo complicado que es convencer, y lo que nos ha costado atraer a gente que se ha tenido que pegar una "paliza" de más de 600km para estar aquí... no entendemos que dos ciudadanos, por cuyos derechos (como funcionarios) nos hemos manifestado no hace demasiado tiempo (y lo seguiremos haciendo a pesar de todo), primen el afán recaudador por encima de la buena imagen que Pamplona ha tenido siempre para nosotr@s.

Admitimos que no está bien mear en la calle y a escasos 100m de la sede de la policía nacional de Pamplona. Pero tras apurar los tragos de cerveza, "la cinta asesina" del tres sesenta nos invitó a salir, amablemente y ya en las afueras de la Ciudadela nos abrasó el típico apretón de vejiga que el consumo de la rubia espumosa nos ha provocado a tod@s alguna vez. No es una escusa, pero el tramo que separa el recinto del festival y la parte vieja es bastante largo y 3 de los que estábamos, no se aguantaron con la mala suerte de que 2 policías se percataron, pararon su coche y nos multaron con (por lo que hemos investigado) 100€ a cada uno. Si fuéramos de Bilbao, invitaríamos, como en el chiste, a la ronda. Pero siendo parados y con lo que les ha costado venir de Alicante nos parece un exceso lo que pasó y nos jode la mala imagen que nuestros amigos se van a llevar, en parte, de esta hermosa ciudad por culpa de estos "amables" aplicadores estrictos de la ley.

Apelaremos y si hay que pagar pagaremos. Pero desde aquí aprovechamos para dar un modesto consejo/reflexión a las autoridades pertinentes: un festival de música no es una molestia, ni es, básicamente, una manera de sacar pasta. A parte del bien cultural, que muchos no valoran, es una forma de fomentar el turismo, de vender imagen y de hacer ver a la gente que no conoce la ciudad los encantos que ésta tiene. Por éso, con casos como el de ayer se te quitan las ganas de San fermines, de hacer una publicidad modesta pero positiva de Pamplona y otras muchas cosas de las que nos hubiera encantado hablar hoy que se han quedado en el tintero gracias a dos municipales. 

Pero, por suerte, ni somos rencorosos, ni se nos van a quitar las ganas de seguir con la fiesta. De hecho, la micción no fue más que una anécdota en una noche casi perfecta en la que la organización, el público y las murallas de la Ciudadela formamos un triángulo de amor casi bizarro. Al fin y al cabo, como dijo Óscar Wilde: "el único deber es el deber de divertirse terriblemente" y aunque algunos no quieran o no sepan. Nosotr@s sí.



2 comentarios:

  1. Me encanta tu descripción, muchas gracias por compartir nuestras andanzas de esta forma, mola mucho leerlo cuando llegas a casa y lo vuelves a revivir.


    Y esta foto me parece preciosa, dale las gracias a Jose.

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    1. La foto es buena por los modelos de manos que se prestaron a quedar inmortalizados :D

      T.S;

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