miércoles, 30 de noviembre de 2011

Teen spirit news (30.XI.2011)

Último día de noviembre cargado de novedades. Mientras los indies nos descargamos agradeciendo la influencia musical que ejercieron sobre nosotros nuestros padres en el Hastag #discosdemispadres que nos han propuesto desde el programa "hoy empieza todo" de Radio 3 y todos los medios celebran sus buenos datos del EGM, Bebe se ha cubierto de gloria estrenando una canción más propia de un bebé (con acento) que de alguien que no hace demasiado se sacó de la manga un disco exquisito. Una pena que quite tanto tiempo de telediarios, publicidades y presupuestos de gente que invierte en música con bazofias como K.I.E.R.E.M.E; Dicen que la publicidad aunque sea mala, es publicidad. Espero que este no sea el caso. Y la otra gran, o extraña, más bien, noticia es que la futura exministra Ángeles González Sinde deja la SGAE... curioso que ahora tod@s se bajen del barco tan fácilmente.

El contrapunto lo ponen, por ejemplo, los madrileños Layabouts que alejándose de sus remixes primarios y con un sonido que recuerda un poco a Rage Against the Machine se han sacado un vídeo que genera cierta (y merecida )expectación:


Igual que el espaldarazo que la colaboración, en su nuevo video: "diciembre", de Pucho le puede dar a un grupo interesante como De Pedro.


O la aportación como remezclador que Xoel López le ha brindado al grupo uruguayo Franny Glass:


También hemos sabido que Alannis Morrisette sacará disco el año que viene, aunque supongo que éso es algo que no le interesa a la mayoría de los que leen este humilde Blogg.

Y en cuanto a la guerra de los festivales veraniegos, the Wonbats se unen a Two door cinema club, Lori Meyers, Sidonie, Corizonas, Anni B.Sweet, the zombie kids y delafé y las flores azules. Aunque el rumor de la mañana ha sido que Radiohead podría estar en el BBK 2012; Ojalá.

Para finalizar, en nuestro paseo por la red, hemos encontrado hoy cosas muy interesantes como:

Una de Supersubmarina


Otra de Stereotypo:

 

Y la última de Love of Lesbian:



Bye2

Nadadora - El bosque

El mandarinazo del día es:


Bye 2

martes, 29 de noviembre de 2011

Teen Spirit news (29.11.2011)

Hoy que el frío empieza a notarse y que se cumplen 10años de la muerte de George Harrison y que Denny Doherty, fundador de The Mamas & the Papas, hubiera cumplido 71años,  hemos tenido una mañana intensa con nuevas confirmaciones para el Primavera Sound 2012 y los ganadores de los Premios que otorga cada año la revista Rolling Stones.

En cuanto a lo primero, estos son los confirmados para el PS12:

Wilco, the drums, Mudhoney, Björk, Codeine, Yo la Tengo, The Walkmen, SBTRKT, Shellac, Godflesh, Washed Out. Veronica Dalls, Archers of Loaf, Olivia Tremor Control, Death in Vegas, Josh T, Guided by voices, Neon Indian, Jeff Mangum y Other Lives.


Y en lo referente a los premios Rolling Stones:
  • Premio a una Vida de Rock: Luz Casal.
  • Grupo del Año: Vetusta Morla.
  • Disco del Año: Vetusta Morla (Mapas).
  • Canción del Año: Amaral (Hacia lo salvaje).
  • Premio Grupo Emergente: Miss Caffeina.
  • Premio Elegante del Rock: Sidonie.
  • Premio Solidario: Miguel Bosé.
  • Personaje Rolling del Año: José Coronado.
  • Premio Especial Homenaje: Enrique Morente.
  • Gira del Año: Lori Meyers.
  • Artista Nacional del Año: Loquillo.
Felicidades a los premiados, aunque a parte de lo de Vetusta Morla y lo de Lori Meyers, lo demás me parece una auténtica milonga.

El nuevo vídeo de Grushenka:



El nuevo vídeo de Sidonie "a mil años luz"


Algunos conciertos para esta semana (vía sonido Indie):


Y por último, mi rastreo habitual por Internet:


Por cierto, un saludo a Elvis Costelo que ha recomendado a sus fan´s que no compren su nuevo disco porque su discográfica se ha pasado con el precio. Seguro que en navidades el precio de su recopilatorio y el de su cabeza van a bajar bastante...

Bye 2

George Harrison: "While My Guitar Gently Weeps"


10 años sin George Harrison son muchos años... por lo que hoy merece ser nuestro MANDARINAZO del día.

lunes, 28 de noviembre de 2011

La noche inventada

Por los viejos tiempos, La noche inventada merece nuestro primer MANDARINAZO :


Bye 2

New Raemon Kontadores (Donostia) 25.11.2011

Puerto de Pasajes, 20.40 de la noche de un viernes. Hace frío y el GPS del móvil se ha vuelto loco buscando "kontadores" en mitad de tanta agua, piedra y enormes barcos. Parece mentira que por aquí haya un sitio adecuado para conciertos. Pero después de un medio estudio sociológico del barrio: una caña en una herriko taberna, una petición de socorro a una extraña familia de Trintxerpe (supongo), la amable ayuda de una señora que pasaba por allí y una buena trainera de calamares con mayonesa, dimos con el centro cultural a escasos metros de una rotonda con un ancla en la mitad.

Antes de pasar por el fotocol de la entrada, nos fumamos un pitillo para entrar en calor y matar con olor a tabaco los restos de aroma a comida provenientes del Arzak.

15€ de entrada, otros cinco por un par de cervezas y la constatación de que la mayoría de los donostiarras no merecen la denominación de "ciudad cultural" que Europa les ha brindado. De hecho, no éramos ni 100personas para ver a New Raemon más el regalo de "yo naufrago" (nombre irónico a tan escasa distancia de un puerto), que, por cierto, sonaba contundente y bastante bien. Pero bueno, supongo que la falta de publicidad habitual, la escusa de la crisis y la "competencia" de la musicalité, por ejemplo, también influyeron en la poca afluencia.

Mejor para nosotros...

A la hora en que las estalactitas ven "la Hora de José Mota", nosotros nos reímos, de verdad, con el sarcasmo y el juego de palabras del  dicharachero Ramón Rodríguez que, haciéndole una oda a lo bello desde su condición de bestia, empezó a desgranar los entresijos de su gran último disco: "libre asociación". Raemoncín estaría orgulloso de lo bien que se vende, pero tiene su gracia y siendo, en mi opinión, uno de los mejores letristas del panorama nacional, puede permitirse reírse de los Durán Durán i Lleida Lleida, del título de sus canciones o diciendo que la siguiente canción está inspirada en una de Rajoy division... además ese parecido razonable que tiene con el gran Eugenio y su acento catalán le hace caer simpático y, evidentemente, con buen rollo, las canciones suenan y entran mejor.

Y si su repertorio suma canciones de mi lista de reproducción favorita: "la cafetera", "sucedáneos", "te debo un baile (o baileys)", "hundir la flota" o la celebrada "tú Garfunkel" y el público está bien avenido con la mezcla entre Ñoños disfrazados de indies, mujercitas con ganas de bailar y expunkies que no saben quedarse quietos aunque lo que suene sea una balada... los 15€ de la entrada se dan por bien empleados. Y más si sirven para arreglar las cuerdas que se rompen, para seguir alimentando el talento de Ricky (el batería), para seguir contando con colaboraciones tan buenas como el guitarrista de Mishima, o para dar de comer a esos gatos que le cagan la maceta de la entrada de su casa al sr Rodríguez.

Os dejo el enlace de la web de Yo, Naufrago http://flavors.me/yonaufrago ;

Y para escuchar a New Raemon, mejor que os paséis por uno de sus directos. Merece la pena.

Bye2

Wilco en Donostia (3.XI.2011)

Jueves de otoño en Donostia. Los pintxos no saben tan bien a la hora en la que el resto de europeos cena. Pero merece la pena hacer el esfuerzo si la recompensa es una noche con Wilco.

La entrada al auditorio fue extraña. Más que a un concierto parecía que íbamos a la ópera... acomodadores guiándote en la oscuridad, un asiento reservado para tu culo inquieto, nada de cervezas, ni de tabaco y, encima, sobre el escenario estaba el primo del de las raquetas Wilson disfrazado de Neill Young ¡qué coñazo! 

Menos mal que duró poco y que mi sensible vejiga, más ávida que mi cerebro, me empujó a salir de allí un par de veces mientras el Kursaal se iba petando de gente de lo más variopinta: encorbatados recién salidos de la oficina, jóvenes con buen gusto, puretillas varios, indies, rockeros evolucionados, memorizadores de datos y demás fauna musiquera.

Y por fin llegó el momentazo de la noche. Jeff Tweedy (con su hortera chaqueta de cuadros) y los suyos saltaron al escenario a las 21.15 con una canción acorde con la sensibilidad pasajera de los allí presentes: "One sunday morning": ideal para acomodarse en la butaca y asumir que, simplemente, estábamos despegando.

Tras los 12 minutos de cuenta atrás, llegó el guiño al pasado con "Yankee Hotel Foxtroot" con la que Nels Cline empezó su recital de punteos inmersos en esa mezcla de rock frenético y country/pop silvestre. Y después una tras otra fueron escupiendo auténticas obras de arte musicadas, mezclando lo experimental "art  of most" (por la que siento auténtica debilidad), con clásicos como "Hummingbird", "how to fight Loneliness", "Either way"... todas buenas, ninguna decepcionante bajo aquella iluminación precisa mezclada con ese vaivén colérico con el que Glen Kotche incitaba a nuestros culos a abandonar la jodida comodidad del asiento numerado: "can´t stand it", "i might", "standing o"... y esa gotilla mojando los calzones de tod@s los presentes.

Resumiendo dos horas de placer ininterrumpido, escenas cómicas más propias de una iglesia que de un auditorio, unas cuantas camisas sudadas,  y un fin de fiesta veraniego perfecto con ritmos invernales.

Bye2








"V" de Vetusta (20.IX.2011)

No hay porqué buscar un disfraz mejor, ni planchar el chaqué de las grandes ocasiones para desenjaular las narices ensangrentables al son del lazo que baila en el ventilador...

Es el quinto regalo de reyes magos que abro este año. Debo haberme portado muy bien, porque en vez de carbón, he disfrutado del mejor generador de sonrisas que he encontrado en estos tiempos de crisis: otro conciertazo de Vetusta Morla.

Euskadi hizo honor a su fama y "romantizó" demasiado el mal de altura que provoca perder el norte en mitad de un mapa guiñado desde el escenario. Faltaron los botes y la rabia del BBK, la efusividad de Miranda, el diluvio de Pamplona, la novedad de aquel primer concierto de Madrid... pero sumé una sonrisa a mi colección de conciertos bajo la luz pálida.

Los días raros se limitan a unas horas en el mundo y si te dejas llevar todo tiende a sonar sumamente bien. Y los desconocidos de tu alrededor vinculan sus riesgos de alarma a la gravedad de tus ganas de botar. Lo elemental se vuelve trascendente y, por una vez, los gritos de una mayoría relativa y heterogenea se unifican y repelen las ganas de fumar, y de mear, con el despliegue de  las alas del colchón trasplantadas al cuerpo de todos y cada un@ de los que coleccionamos entradas de conciertos sublimes.

Es mejor que ver como el mundo se acaba en la televisión, porque pierdo la objetividad en ese tránsito hacia el momento en el que dejas de ser tú bailando más allá del apagón y de la salida del sol y te sientes osado y valiente tildando de maldita la dulzura de Dorothy suplantada por 1.500soñadores que hacen del subrealismo una forma de vida. Buñuel lo vio, Picasso lo reinterpretó y el siglo 21 lo desvirtuó con la mala costumbre de callar los miedos generalizados que nos incitan a beber para no vernos.

Puede que la semana nos haga perder el norte, pero para éso está el mapa interpretable de la razón hecha canción y no hay mejor poso que cinco sonrisas en cinco conciertos y un viaje de vuelta a esa tierra que los Vetusta sólo visitan para grabar obras de arte.
Bye2

Lista de reproducción para una fiesta (casi)perfecta

1. Nuestro baile de los viernes (Sidonie)
2. Te favorece tanto estar callada (Niños Mutantes)
3. Mi realidad (Lori Meyers)
4. Si no vas a venir (Zentricc)
5. De la monarquía a la criptocracia (TAB)
6. No gires (Varry Brava)
7 Valiente (Vetusta Morla)
8 . Cualquier otra parte (Dorian)
9. Que no (Deluxe)
10. años 80 (Los piratas)
11. Himno generacional 83 (Los Planetas)
12. Muérdeme (Second)
13 La revolución sexual (La casa azul)
14. Con los pies en el aire (La naranja China)
15. Allí donde solíamos gritar (LOL)
16. Semidios (Montevideo)
17. La tormenta de arena (Dorian)
18 Supersubmarina (Supersubmarina)
19. Agosto esquimal (Maga)
20 Un día perfecto (La habitación roja)

Ebrovisión 2011

El último festival del año se resume en una imagen:  Un sinfín de gente desafinando el "la lalala lala la" del Sharabey road con una sonrisa de lado a lado de la cara... para la mayoría de ell@s fueron un par de horas, para mí el éxtasis duró algo más de 30.

Por una vez en mi vida, la música fue un aspecto secundario, un fondo con una cuerda atada a mi tobillo izquierdo. Y paz, y sensibilidad, y el ardor que da el cordero castellano intentando buscar un medio de digestión entre tanta alegría acumulada bajo el nudo de mi esternón.

Podría ejercer de crítico y hablar de la decepción que me causó el concierto de Maga tras un pintxo-pote a la mirandesa, o de la cantidad de insectos que cacé al vuelo durante el playback de estereotypo. O meterme con los grupos que tocaron en la peatonal el viernes al mediodía, o en porquè acabé atragantado de comida china y harto de cervezas en la tasquita mientras Supersubmarina y Lapido tocaban en el multifuncional.

Xoel fue otra cosa... aquella carrera digna de la peli más romántica que hayáis visto, los efusivísimos abrazos, el fondo de muñeira y esa complicidad divagante entre "el amor valiente", el grito de "sangre" al unísono, "el hombre" (de demasiadas partes) y la "reconstrucción" de la felicidad, mientras el diablillo de mi hombro izquierdo se empeñaba en decir "que no" ¡coño! Menos mal que en el concierto de The view nos disfrazamos de adolescentes y afloraron nuestros egos más punkies para, sin cresta, chocar hombros y palmas al son del pumpumeo del bombo. Una lástima que Amable ya se hubiera ido del antrazo del festival cuando llegamos. Y una suerte que, al medio día, Micah y los Tatchenko nos deleitaron con el "Tromple le monde" de los Pixies antes de darnos un homenaje culinario con setas selectas, almejas y cordero en La vasca.

"Muy bueno, muy bonito" que diría aquel... casi tanto como el final del concierto de Varry Brava (otra vez), y la sesión 10 que nos pusieron en el bar de la esquina de la plaza de España antes de morirnos de frío llegando a la Rave del Dios de las setas. ¡qué buenos los Pony Bravo! casi tanto como el monólogo de las pelirrojas que el primo de Faemino hizo en el autobús.

Pero hacía frío, y nos perdimos dos conciertos, antes de cagarnos 40 veces en Javiera Mena; con lo que a mí me gusta Chile, y lo indie que suena en Radio3... y lo coñazo que es la tía en directo.

Nos dió tal bajón que pensaba que  Vetusta no iba a ser lo que otras veces... pero no. Como decía mi amiga Bel: estos tíos molan 1.000. Contagian en cada gesto, transmiten y si ya, has hecho el "esfuerzo" de taladrarte la cabeza con sus letras... acabas en un estado de éxtasis a la altura de la conjunción de las amanitas, los perretxikos, la tarta de queso y el vinazo en el paladar. La cara de los asistentes lo decía todo. Y con un cierto espíritu "seguridad social", las palabras se quedaron cortas y todo se resumió en el "la, lalala, lala, la" ¿para qué más?

Bye2

Paradise

Define el paraíso...

Un bar oscuro lleno de gente con un escenario que reúne a los Tänträ originales, una princesa con voz angelical y un primerizo pianista de trentaipocos. Haber tenido que comerse unas pizzas a toda hostia, haber tenido que cargar, tener el tiempo limitado y que vayan a cerrar, posiblemente, el mejor bar de Zumaia es lo de menos. Para ser feliz es básico querer serlo  y encontrar un lugar y un momento adecuado; el de ayer lo fue y se notó en que la gente agradeció la novedad y los regalos con una sonrisa de lado a lado de la cara. Y claro, uno se contagia.

Si te acuerdas de los que faltan puedes apenarte, si piensas en el placer real que provoca, o los fallos que cometes, puedes morderte la lengua o la parte del cerebro que mueve tus pies. Pero si te limitas a disfrutar, descubres que, de noche, la vida se ralentiza y mejora ostensiblemente. La vaselina y el alcohol ayudan a que los péndulos vayan a la velocidad adecuada. Algún día me va a dar una arritmia y me va a doler el brazo izquierdo, o éso, o me llevo una buena hostia por reírme en estos tiempos de depresión. Pero bueno, merece la pena arriesgarse.

Como cantaba Silvio: pido perdón a los muertos de mi felicidad, pero idealizar no es un pecado y no es malo que las endorfinas envuelvan (o se carguen) a los virus de la normalidad.

El paraíso es la tierra que piso en este momento. Y las manzanas, podridas o no, os las regalo porque yo sacio mi hambre con las sonrisas ajenas, el cachondeo de firmar unos autógrafos o el "gracias" unánime tras estrecharme la mano. Agradecido estoy yo de todo lo que he vivido en este vaivén veraniego que me ha dejado sobre la línea fija de la estabilidad, esa que define la palabra ensoñación en el diccionario.

Ahora reaspiro este oxígeno con restos de happy hour nocturno y cambio la siesta por la escritura al son de Stone Roses;

Bye 2

Sonorama 2011 (Saturday night fever)

El sábado hicimos honor al: "no dejes para mañana..." Fue un día de "discusiones metafísicas", charanga, cervezas y patxarán. Anibal el del "equipo A", se hubiera mosqueado porque ninguno de los planes salió bien. 

Queríamos empezar el día con un gran "hola a todo el mundo", pero nos metimos bajo tierra a beber clarete y comer chorizo de la tierra. Para cuando salimos, nuestro segundo plan: echarle tomatazos a PLV Havoc también se había torcido. Por lo que contribuímos a la apoteosis de la plaza en el conciertazo de Dinero, lo que nos dejó sin lechazo y sin las botellas de crianza que un manco nos había prometido el día anterior. Así que seguimos con la ronda de cervezas al son de la charanga y la batucada.

A eso de las 15h llegó el primer: "nos vamos a la piscina", pero nos reencontramos con los bilbaínos del primer día, que, a su vez, estaban con dos parejas de Gijoneses... lo que nos condujo a la enésima caña. Tras la cual nos encontramos con el trío de enviados especiales de "el gallo verde" ,posiblemente, uno de los blogs de música más interesantes, al Sonorama. Casi tan bueno como la escena de Manolito encerrado en el baño del Lagar durante más de tres horas, mientras nosotros pasábamos de la rubia espumosa al patxarán y a los tequilas. El plan seguía siendo ir a la piscina, pero entonces llegó un borracho con un bombo, una valenciana del comité de mala política de Camps y Rita (que no sé de donde sacan la mayoría absoluta con la cantidad de gente que los odia que me voy cruzando), el guitarrista de Second y 3 niniÑatas. Total, que con la tontería eran las 20h y nos perdíamos tambien a Lapido, Mishima, a las simpáticas navarricas de Horthy y, sobre todo, a Xoel López y a la habitación roja hablando de lo inconveniente que resulta el sexo en un festival con una cuadrilla de "adolescentes" salidillas.

Total, que el más guapo (y posiblemente el más borrachuzo de todos): el clon de águila roja, que tocaba en Computadora; se unió al dúo de golfos y por fin nos fuimos al festival. Pero antes, ya que nos habíamos perdido a la orquesta poligonera, decidimos tomar  un cubata en el pesebre con ruedas del trío más majo del Sonorama.

Y claro, la saturación nos pudo... y nos disfrazamos de seriotes de tercer día, y cambiamos los bailes por las risas y los botes por el afecto. Degustamos la comida "basura", cambiamos el "lo que puedas hacer hoy" por el poder de las carretas y tiramos de tarjeta para comprar camisetas variadas: los ramones, el fary, Geometría sonorámica, la velvet... y a amortizar la entrada viendo a Supersubmarina, enfadándonos bastante con el cambio de horario del concierto del columpio asesino y  degustando el contagioso movimiento de Jessie Chaton, posiblemente el tío más carismático que he visto sobre un escenario. Rinocerose no es Fancy, pero acabaron de destrozar nuestros cuerpos. Era más fácil encontrar una zona del cuerpo sin agujetas que una sana. Así que, con la fiebre creciente del sábado noche, la despedida era inevitable.

En mi filosofía de vida la frase: "la belleza es un don reservado a los ojos que saben apreciarla" tiene demasiado significado. El Sonorama amplía mi perspectiva y sé que, habitualmente, dejo que muchos pequeños detalles, normalmente malos, me cieguen o distorsionen la visión de lo que realmente está pasando a mi alrededor. Los que no estuvieron en Aranda pueden hacer buena la frase de Sabina de: " No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca sucedió" yo, en cambio, siento pena porque como decía Einstein:  "El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino" y no hay mejor manera de evolucionar que escuchar, valorar, sentirlo y saber que eres capaz de vivirlo sin tener que cerrar los ojos. Aunque los planes no salgan como esperabas, puedes divertirte igual o más.

El mundo puede ser un lugar maravilloso si te rodeas de la gente adecuada.

BYE 2

Sonorama 2011 (El pedazo de viernes)

Kit del buen Sonorámico: un pulverizador de agua (para el calor), unas pilas recargables (para aguantar 15horas seguidas de música), un buen estómago (para la mezcla alcohólica, las tostas, picadillos, hamburguesas de tritón...), unas gafas de sol con parabrisas y buen rollo, sobre todo, muchísimo buen rollo.

El viernes "madrugamos", porque Cyan merecía tal esfuerzo. Nos comimos una porras con chocolate para asentar el estómago al son del vidente Serrat augurando que "hoy puede ser un gran día". Y vaya que si lo fue...

El pulverizador de agua da mucho de si. Y aunque la primera impresión es: "te voy a meter una hostia..." el "fresquito" del agüita bajo el solaco castellano se agradece. Seguramente por eso, nombraron mister simpático del sonorama a mi amigo: el aguador Koreano. Que instauró la moda y, de paso, le hizo el negocio a los "todo a 100" de Aranda de Duero y, aparte, promulgó el grito de guerra del sonorama 2011: "Fito, enséñanos tu culo"

Lo mejor del Sonorama son las mañanas/mediodías/tardes en el pueblo. Lo digo así, porque sabes a que hora llegas, pero no a la que acabas. Lo mismo hablas de historia con un murciano, que te encuentras un Belén sin niño Jesús, o unas puretas de Gin Tonic rejuvenecidas por el clarete de la zona. El caso es que la combinación Charanga, bodega, camión de Red Bull (que no todo va a ser fórmula 1 en esta vida) hace que olvides las siestas, el cansancio y el relax y descubras que, a pesar, de los años que marca tu DNI, estás hecho un chaval, al menos, hasta que llega el bajón del sábado noche.

Porque un viernes con cartelazo, luna llena, Belén y Perseidas no tiene parangón. Y aunque la ducha esté fría, el café no tenga el efecto de activarte que tiene habitualmente y estés hasta los huevos de los ruidosos vecinos de Camping/pensión que te han tocado, te sientes como Obelix cuando los demás galos se ponen a la cola para llegar al estado de fuerzas que tú ya, de por si, tienes (y sin trampas, ja ja).

Y entonces suenan de fondo  Los Campesinos y te dan ganas de ponerte una camisa de flores o de acabar de desnudarte del todo y aguantas un sinfín de mediocres canciones esperando a que los Niños mutantes toquen "te favorece tanto estar callada" de una vez. Y aprovechas el concierto de Nacho Vegas para twittear y escribir los bocetos de una canción. Y luego muestras tu respeto a Catpeople por el cambio radical de estilo (aunque la gente siga prefiriendo bailar las canciones del disco anterior). Y vuelves a decepcionarte con Sexy Sadie y sus lentas canciones de anuncio.

Hasta que llega la hora en la que los hombres lobo se convierten y aullan a la luna llena al son de las canciones de Second. Hacía tiempo que no veía un concierto en primera fila, rodeado de fan´s enfervorecidas y memorizadores de librillos de letras. En el fondo soy como ell@s, pero disimulo mejor y aunque los murcianos no me tocaron "más suerte" disfruté con la potencia y los subidones de las canciones de "demasiado soñadores" más el colofón de la curiosidad de escuchar "rincón exquisito" al lado de mis recién conocidos amigos alicantinos.

Con el subidón en el cuerpo cambiamos de escenario y llegó mi momento del festival: el concierto de Iván Ferreiro. Desaté mi lado más tierno y alejado del escenario berreé todas y cada una de las canciones que el gallego escupía. Prefiero sus conciertos en petit comité, en un teatro semioscuro, con la copita de vino... pero lo solté todo. Fue como un punto de inflexión, un momento de felicidad interminable que derivó en abrazos varios, besitos tiernos y un grado de locura positiva que llevaba demasiado tiempo sin experimentar. 

A partir de ahí... todo fueron ritmos a lo delorean: the casters, the leadings... botes, sonrisas, complicidades de todo tipo. No me hubiera reconocido ante un espejo. Quizá porque nos empeñamos en que el efecto de las pequeñas cosas no se nos note demasiado, o porque exigimos demasiado a lo que nos rodea. Pero los cuentos reales se basan en la felicidad derivada de un beso, de una mirada, o de algo que recordar cuando te estás muriendo y las filminas positivas de tu vida se reproducen por última vez. Y desde el viernes, es evidente que Iván, Belén, Jose, María, Jorge, Chema... formarán parte de mi particular limbo de la isla de Perdidos. También la música de Dorian que no su cantante, que haciendo honor a su apellido hizo el Gili, un muchito. Normal que acabara lloviendo...

Menos mal que Superframe video dj y el "dialecto" murciano hicieron que no decallera la noche.

Bye2

Sonorama 2011 (El jueves de estreno)

Si fuera un crítico musical estaría saturado, pero como no lo soy sigo disfrutando de los restos del, sin duda, mejor festival en español, o castellano, que para éso se hace en Aranda de Duero provincia de CastINDIe. La subjetividad forma parte de la opinión. Tod@s tenemos nuestras ideas preconcebidas, nuestros gustos inamovibles y nuestras rarezas. Por eso debe ser tan complicado aunar opiniones o no despertar suspicacias, críticas y demás hilos de discusión. ¡qué sería la vida sin divergencia!

Pero vayamos por orden...

El jueves tuvo un comienzo decepcionante. Nosotros, cansados del viaje, decidimos saludar a nuestros amigos del café central lo que hizo que nos perdiéramos al Coldplay español (la sonrisa de Julia) y a Eladio y los Seres queridos. Y vimos a medias el, como habréis leído, chasco de concierto que ofreció Coque Malla. Me hubiera gustado escuchar el "no puedo vivir sin ti..." pero paladeé gustosamente  las pinceladas termonucleares de su último trabajo. Y viendo la basura reciclada que, a continuación, nos ofrecieron Miss Caffeína y la Frontera, el "Ronaldo" de los escenarios quedó mejor de lo que con su concierto hubiéramos opinado de él.

La noche se animo a las 0horas. Fue como un tupido velo entre lo mediocre y lo recomendable. TAB distorsionó la decepción y la convirtió en una analogía de los supuestos con inteligibles letras, una bajista morbosa con aura muy positiva y un ruido que despabiló a todos los presentes. Tanto que olvidamos que Varry Brava cambiaba su roll de futura estrella por el de grupo revelación de la carpa. En Murcia hay mucho arte, y se ve que tras ese extraño acento que gastan hay mucho mensaje interesante como el viernes corroborarían Second, the leadings y el profesor de historia que conocimos en la puerta del Central.

Y para el final un postre con copazo añejo. Entre tanto pop, nunca viene mal un sutil toque rockero. Y éso es, precisamente, lo que ofreció Sex Museum. Un sonido alternativo al bombo repetitivo y las bases preprogramadas y, sobre todo, la calidad musical en 26años de carretera y furgoneta.

Y si éso fuera poco... acabamos en el pueblo. Se agradece que alguien cambié a Shakira, Khoduro y su puta madre por Vetusta, Love of Lesbian o cualquiera de los grupos que formaban el cartel del Sonorama. Y si encuentras a un maestro de ceremonias como Chema Rey y lo rodeas de gente agradable de todos los sitios y todas las edades... te dan las 7 de la mañana con el cubatazo en la mano.

Ahhhh, por cierto, me gustó el toque "Social distorsion" de My friendly ghost y el Nirvaneo de los acordes de Blame the dog. Una pena la competencia que tuvieron.

Bye 2

Sonorama 2011 (con la música de fondo)

Podría hablar de música, de desfases varios, de lechazo, de bodegas, de vino, de camisetas sudadas, pulverizadores de agua, tostas varias, portales de Belén, perseidas, lunas llenas, "baños" en la piscina, el Lagar, el café central, la noche del jueves y los dj´s... pero mi Sonorama de este año se resume en unas centésimas de segundo: concierto de Iván Ferreiro, dos fans "enloquecidos" berreando "extrema pobreza" a dos voces, mientras mis 2 pies izquierdos se ponen de acuerdo para seguir el ritmo a la vez (la cara de mi amigo Evelio desde la distancia lo decía todo). Un sutil beso en la mejilla, un fuerte abrazo y una ingente cantidad de felicidad recorriendo mi cuerpo.

Llegué a Aranda buscando a gente que se riera por fuera todo lo que yo me río por dentro y resultó que aprendí, a mis 30añitos, a exteriorizar toda esa paz y felicidad de la que siempre voy fardando: sí: me reí, bailé, ironicé y repartí la felicidad de ese momento por Zarautz, Zumaia, Alicante, Madrid, Ugena, Albacete, Valencia, Galicia, Murcia, Cebolla, Bilbao, Cantabria, Belorado, Vallecas, Badajoz, Salamanca, Indielandia, Popilandia, el Vaticano, Nazaret... Todos necesitamos afecto, pero ¡qué difícil es sentirse querido aunque sólo sea un momento! Me sentí tan reconfortado que lo demás pasó a formar parte de los complementos secundarios. Todo cuenta, pero reír y que se rían contigo no tiene precio.

Y gracias a ello, la rutina y todo el mal rollo que genera volver a casa pasan desapercibidos. Espero que esta felicidad derivada del aurea positivo que he encontrado en el Sonorama me dure muchísimo tiempo. Y sino, me pasaré por Alicante a ver si se me pega algo.

Mañana, más relajado (espero) hablaré de música...

Bye 2

Concierto de debut (26.VII.2011)

Curioso que el día que el cubo de Rubik aparece en escena, el arcoiris se esconda tras el gris plomizo de un cielo ávido de soltar todas las lágrimas acumuladas en casi un año de parón. Curioso que la música ejerciera del fuego que faltaba en aquella aglomeración de elementos: montaña, mar y rutilante multiculturalidad. Curioso que con el primer acorde, el cielo nos diera una tregua y que el hambre de adrenalina emergiera de la hora de cenar. Y también que esa pareja de "veteranos" holandeses descubrieran a la vez "imán" y la sidra, y que los niños se durmieran en su primer concierto y que los "críticos" espectadores nos obsequiaran unos aplausos y unas sonrisas de complicidad.

La pala con la que enterramos a Tänträ puede servir para edificar el sustento de lo que, circunstancialmente es un proyecto con nombre de rompecabezas que pone en común el alma poética de dos cómplices de desventuras, una voz angelical y la inestimable aportación de un futuro papá con alma de pianista risueño. El objetivo (conseguido): pasarlo bien. A pesar de los kilómetros que nos separen, de los sinsabores y los gastos que, tantas veces, nos ha costado este mundillo, el domingo volvimos a sentir ese subidón de adrenalina que da ponerse delante de unos cuantos espectadores a amenizar un pedacito de noche con parsimonias líricas y sutiles echas canción.

7 temas redondos y doblados, un guiño al pasado, la visión cómica del amor etílico sabatino, mi debút como cantautista, una rotación ciertamente profesional y todo el esfuerzo y el amor de 3 meses encerrados en un local.

Esa desconexión que, tantas veces, nos es tan esquiva, la ilusión, la cierta complacencia y el punto de ego y soberbia controlada que provocan el subidón, no es comparable a casi nada. Subido al escenario, se acaban los problemas, se olvidan las secuencias monótonas del resto de la semana y uno se limita a expresar con acordes y variaciones de tonos toda la oscuridad y las luces que lleva dentro.

Todo tiene otro sentido de repente, se equilibra y se transmite en la mezcla de sonrisas y parpadeos provocados por el exceso de sentimiento.

Y éso es lo que buscamos transmitir aunque quizá resulte pedante, lento o excesivamente relajante. Y puede que no sea lo que much@s buscan. Tal vez las letras sean enrevesadas o melancólicas... supongo que la "madurez" tiene estas cosas. Pero para éso está la cena, o la posibilidad de resolver los problemas del mundo conversando mientras tocamos. Nuestra música es un complemento al momento de relax que el espectador se ha tomado. No pretendemos ser pretenciosos, ni adquirir el protagonismo exagerado que antaño buscábamos con un punteo perdido entre el ruido, un redoble, mis gritos... Éso es secundario. Simplemente queremos que la gente nos asocie con el ambiente relajado, o de buen rollo, de la hora de la caña, o de la cena, o del multifrútico y la 0.0 de limón. 

Por eso, quizá, al final, el sol vino a vernos... y tiñó de naranja la mesa de los holandeses, de rojo la de los zumaiarras, de azul el mar del fondo, de verde los montes, de blanco el fondo de los ojos, de amarillo a los enfermos imaginarios de Moliere y de vida a los cuatro músicos debutantes. El cubo de rubik dejó de ser un rompecabezas...Orgásmico;

BYE 2

BBK Live 2011 (el sábado)

He tardado en escribir del sábado... supongo que esperaba que la perspectiva que da el paso del tiempo me quitara el regusto amargo que me dejó este tercer día de festival. Pero no. Me pareció una mierda entonces, y me lo sigue pareciendo ahora.

Y éso que la tarde empezó bien con el "blues duro" de Seasick Steve. El exmendigo dejó boquiabiertos a los presentes con la intensidad de sus canciones... pero fue un espejismo. "Les Savy fav" evocó a aquellos tiempos en los que NOFX o Pennywise triunfaban, pero en una versión madura que la verdad resultó sumamente cansina.

Las siguientes dos horas fueron soporíferas. Primero Carlos Tarque y sus mercenarios nos ofrecieron una selección de seudocopias de Miguel Ríos. Puestos a plagiar mejor tirar de la Steve Miller Band, creo yo. No sé lo que le ve a M Clan la gente; para mí es una orquesta, de esas que van por los pueblos, con versiones seleccionadas. Y lo propio, como se demostró en el BBK Live, es una jodida mierda. Y digo mierda, porque Tarque se pasó el concierto llamándonos cabrones y soltando improperios de todo tipo... con lo guapo que está calladito.

Algo parecido le pasó a Jared Leto. Si eres una tía y estás salida puede que verle te despierte alguna sensación, pero, a los demás, 30seconds to Mars no nos generó más que bostezos. Si canto yo lo que cantó el cantante guapito me corren a hostias. Y ese ego exacerbado, y los largos speeches, y esas dos canciones horribles en plan cantautista... bufff, creo que es, sin duda, el peor concierto que he visto en mi vida. Y ya cuando he leído que es un referente para los adolescentes o que ha vendido no sé cuantos millones de discos, no sé: así va el mundo.

A partir de ahí empezó el tercer día de festival. El mal sabor de boca que nos dejaron los "teloneros" hizo que fuera difícil degustar la exquisitez acústica de Jack Johnson. Supongo que los organizadores no pensaron en que llevábamos 3 días de pie y que, a lo mejor, no era el mejor momento para ver al Hawaiano surfista. Pero, a pesar de todo, el bueno de Jack tiene un buen rollo contagioso que dibuja una sonrisa a cualquiera (aunque llueva...).

Lo mejor de la noche llegó a eso de las 12. Por fin un toque setentero, barbas largas, camisetas negras y guitarras eléctricas. Los black Crowes amontonaron a un sinfín de viejos rockeros, de esos que nunca mueren y al son de temazos como "good morning captain" o, sobre todo, "Hard to the handle" despertamos del letargo y, de paso, ejercimos de profesores de música con unos adolescentes degustadores de lo bueno en potencia.

Y para cerrar el festi: los Chemical brothers. No es que yo sea muy discotequero y el Xirimiri no acompañaba a la hora de disfrutar. Pero a esas horas se agradece la contundencia (sea o no electrónica). Así que... "every go" y a simular el baile de San Vito bajo el agua hasta que una llamada de teléfono acabó con mi festival.

La música dio paso a la mística musicalidad  del abrazo sin cobertura y agoté mi batería escuchando el sublime acompasamiento de las palabras de una diosa.

Otro año más y mejor.
Bye2

BBK Live 2011 (el viernes)

2. Viernes...

Con la resaca de Coldplay, el segundo día de BBK era, sin duda (al menos para mí) el "Vetusta Morla´s day".

La tarde empezó con el decepcionante concierto de Zarama. Esperaba un greatest Hits de una hora y no tocaron ni una. Así que tras la pertinente peineta al egocéntrico Roberto Moso nos fuimos a tomar café a hacer tiempo hasta las 18.20. Hora en la que The Mars Volta saltaron al escenario 1.El primo de mi abuelo cartero: Omar Rodríguez-López y Cedric Bixter-Zavala no decepcionaron a nadie y, hundiendo sus temas en guitarreos con sabor añejo y toques de psicodelia seudoelectrónica, los estrafalarios estadounidenses despertaron del letargo a propios y extraños hasta encontrar la complicidad acústica de todos los allí presentes.

Tras los de Texas llegaron los neoyorkinos TV on the Radio, con sus rarezas de rock alternativo sobre fondos pop/Soul. Es espectáculo visual que ofrecieron mereció la pena. El musical menos y más después de ver lo que, a continuación, nos esperaba en el escenario principal.

Vetusta Morla saltó al escenario a las 20.40. Debieron aparcar el ego en los camerinos y a diferencia de la mayoría de las bandas del festival, se limitaron a ofrecernos un espectáculo musical. Personalmente creo que es uno de los mejores conciertos que he visto nunca: el mapa definió un trazo que convirtió la rareza de los días en un arañazo soleado de acordes sutiles elevados a la máxima potencia de los estribillos gritados por casi todos los que presenciaban atónitos la exhibición vocal de Pucho y el lucimiento percusivo de "el indio" llenando los resquicios de (maldita) dulzura que coloreaban el firmamento de unas letras contagiosas que poc@s evitaron cantar. Extasiante por momentos, "Mapas" quedó escupido casi al completo con guiños a un pasado que parece tan lejano. Lo definiría como sublime, pero me pierde la subjetividad y el cierto rebote de no haberles podido ver 3 días antes en la sala BBK.

Con el listón tan alto, Kasabian pareció un grupo mediocre. La actuación de los de Leicester quedó a años luz de la que unas semanas antes habían ofrecido en el dcode. Otra vez, el bajo sonido de las guitarras mediatizó el potencial real de este grupo. Y la sofisticación llevada al extremo, unida a que escupieron 3 o 4 temas de su futuro album "velociraptor" dejó un regusto amargo entre el público.

A continuación, Suede ejercieron de sustitutos de la ausente borracha Amy Winehouse. Quizá motivados por esa circunstancia los británicos sacaron lo mejor de sí y ofrecieron un más que interesante espectáculo brit pop, en el que destacó Brett Anderson; o igual es que yo, tras el tostón de concierto que ofreció en el Sonorama el año pasado esperaba menos. Pero fue una hora de cenar interesante y creo que no fui el único sorprendido.

Y luego me pasé, un rato, por la carpa Vodafone para ver la nueva cara de Catpeople. Los gallegos han sido la comidilla del mundo indie con "love Batle". Y la verdad es que aunque es diferente a todo lo que habían hecho antes, creo que han sido osados y a pesar del sonido descacharrado que les pusieron ofrecieron un entretenido espectáculo a los cuatro gatos que allí nos dimos cita.

Porque claro, el plato fuerte de la night congregó a guiris y nacs alrededor del escenario 1. Ni siquiera la lluvia pudo con las ganas de bailar los éxitos de Kaiser Chiefs. Y 2años después de aquella sonada actuación en el BBK 2009, volvieron a Bilbao con ganas de repetir su éxito y no decepcionaron. Entendí porque Ricky Wilson ha adelgazado tanto y contagiados por el ímpetu del vocalista todos olvidamos el "mal tiempo" y bailamos al son de "Ruby", de mi favorita: "I love you less & less" y de varios temas nuevos que, como hace un par de años, me encandilaron.

Tanto que pasé de !!! y recené un buen asadito argentino al son de la buena selección musical de los dj´s de las carpas.
Bye 2

BBK Live 2011 (el Jueves)

1. El Jueves. Posiblemente el día más completo de los 3...

Para nosotros, la tarde empezó a las 18h...

Para recordarnos donde estábamos a la organización se le ocurrió fomentar el producto nacional. Y desde Gernika, con amor, Ken Zazpi abrió su abanico de influencias british mezclado con los restos del pop más meloso de aquellos tiempos acústicos que tanto emocionaban a los vascos hace no demasiado tiempo. Sólo por escuchar "ilargia" o "eskutitza" el concierto mereció la pena. Y da gusto ver que en Euskadi también hay gente que se esfuerza por despegarse de las trikitixas, los fandangos y la burda copia de los dioses Laboa y Benito, para aportar dosis de modernidad, que falta nos hace.

Después llegó el fenómeno "indi(ota)" del festival. Supongo que todo lo que hace Lourdes Hernández forma parte de un papel y que habrá frikies que se corran escuchando y viendo tal representación. Pero no sé, aunque es innegable que tiene una voz impresionante, el concierto me resultó repetitivo y lleno de seudoplagios. Tanto, que acabé saliendo a mi tienducha a sentarme y tomarme un par de cubatas para desconectar.

A las 21h volvimos a ver el final apoteósico del concierto de "the twilight singers", que dio paso a los Oasis, digo: Beady eye. Porque si pretenden evitar comparaciones: Liam y compañía deberían evitar copiar todo de su "anterior" etapa: peinados, poses... y música. Porque por mucho que metan un pianito de fondo, si cierras los ojos puede que hasta se escuchen las risitas de fondo de Noel. "different, gear, still, speeding" es un álbum cojonudo, pero me da que en directo pierden contundencia. ¿Será que les falta el hermanito "bueno"?

Estuve por irme a ver a Miss Caffeina, pero tenía curiosidad por ver la involución de Debbye Harry; fue el momentazo divertido del festival. Ver salir a la rubia, venida a menos, vestida de naranja y azul fue desternillante. Pero luego cumplieron mis expectativas. Tocaron todas: "María", "Call me", "Heart of Glass", "sunday girl"... ese toque reggea, entre el guitarreo de Chris Stein y lo artificial que queda ver a 2 sesentones rodeados de "niños" estuvo bien y demostró porque Blondie es el único grupo que ha conseguido poner uno de sus temas en el número uno de las listas en 3 décadas diferentes.

El plato fuerte del día llegó con Coldplay. Muchos dicen que no estuvieron a la altura, pero para mí fueron, junto a Vetusta Morla, Kaiser Chiefs y The Black Crowes los triunfadores del festival. Quizá Chris Martin pecó un poco de egocéntrico, pero escuchar en vivo "yellow", "viva la vida", "clock´s", "el ritmo de la noche" (o como la hayas renombrado) y, sobre todo, "Fix you" puede ponerte la piel de gallina y los pelos de punta. Fue un momento parejita total, pero los que, por desgracia, no teníamos pareja utilizamos el sustitutivo del cachi de cerveza y el berreo al oído de la inmensidad del cielo Bilbaíno.

Tal fue el trance que "crystal castles" pareció un grupo mediocre. Demasiado estridente y molesto, al menos para mí. Nada que ver con aquel conciertazo de Fancy en el 2008...

Menos mal que los dj´s de la carpa tenían buen gusto y nos dejaron alargar un poco la noche.
Bye 2

BBK Live 2011 (La parte no musical)

Bilbao, jueves 7 de julio de 2011. Mientras los sanfermineros se recogen tras una primera farra los JL brothers ultiman sus preparativos para su tradición anual. Comida y alcohol en cantidades ingentes, 2 entradas para el festival, una tienda de campaña, colchoneta, sacos... un neceser con 2 cepillos de dientes, gel y champú de hotel y esas cosas,  mucha ropa vieja que manchar y sudar: y Omeprazol y otras drogas legales para sobrevivir a tres días de desfase musical.

La ciudad del Guggenheim nos recibió con un cielo plomizo similar al que teñía de gris aquellas revueltas de los altos hornos. La cantidad de coches aparcados en el parking del BEC evidenciaba que, como más tarde confirmaron los datos, había más gente de lo habitual. Y Quetchuas al hombro, cargados como burros, nos encaminamos hacia la parada de donde, a cuentagotas, salían los autobuses que, de 50 en 50, iban subiendo a los "golfos" al monte Kobetas.

Para la una del medio día, la zona de acampada 1 estaba petada. Así que tirando de nuestra habitual nostalgia colocamos nuestras viviendas móviles en el mismo lugar que el año pasado. Por suerte, este año tuvimos un divertido vecindario digno de "aquí no hay quien viva" o alguna serie de Matt Groening: un gay y su hermana, una cuadrilla de adolescentes pucelanos, una pareja de alaveses, unos asturianos con alma de rockeros y demás fauna llegada de todos los rincones de la geografía nacional.

Fueron 3 días increíbles, como siempre; llenos de historias, anécdotas divertidas y un vaciado de pilas mentales y físicas a base de una descompensación total de comida/bebida y cierta locura musical.

Lo mejor: el ambiente, descubrir el Polideportivo de Lasesarre (donde nos aseábamos), la gente del Bar Aragón, el centro de Barakatown, la historia del Orco, que hayan empedrado el barrizal del interior del recinto de los conciertos,  los circunstanciales amigos de Madrid, de Cantabria... ver que, por una vez, alguien de mi pueblo, y alrededores, se animaba a hacer 100kilómetros por la música; los conciertos en si, el buen rollo... y claro, compartir 3 días con mi hermano y mi confidente más fiel.

Lo peor (a parte de lo distraído que yo estuve): la lluvia (sarna con gusto no pica), lo caro que estaba todo dentro del recinto, la frecuencia de los autobuses (sobre todo a la noche, cuando acababa todo y a la mañana), no haber tomado nada con mi amigo del DOC magazine, no tener Twitter a mano, lo mal que le sientan las drogas a algun@s, lo guarros que son algun@s guiris y poco más, ja ja.

Y el año que viene: vamos a por el quinto; Como dirían los Estopa: ¡vamos Jose!
Bye2

Dcode 2011 (Sensaciones)

Algo me dice que antes de reencarnarme por última vez estuve en Woodstock en el 69. Supongo que allí me comía todo el ácido que ahora repelo y que era feliz medio desnudo entre los acordes de las guitarras de Hendrix, las paranoias de Tim Hardin o la explosividad de Creedance y Janis Joplin, o promulgando el amor libre con mis gafitas de cristales redondos y mi barba de un mes... supongo que por éso tengo esas minidescargas cuando me entremezclo entre la gente y respiro el petardeo en el que ha derivado ésto de la música.

Los reyes del rock deben manejar los hilos de marioneta que nos provocan cabecear al son del 2x4 de las baterías o mueven nuestros arrítmicos piececillos simulando el golpeo de un bombo... Ser superestrella por un momento berreando o haciendo el gesto de puntear la mejor canción de The Hives, no tiene precio y si todo va regado con cerveza o el humo de unos cigarrillos de liar... mmmmmmm; no conocía esta sensación de sentirme incitado a abrazar a mi acompañante, o a hacer amagos de bailes, o buscar complicidad... musicalmente el dcode fue una, relativa, mierdecilla, pero me descubrió un lado de los festivales que desconocía. Fue un cúmulo de primeras veces en mitad de una tormenta de nervios e impaciencia; la música no suena igual cuando la compartes y lo visceral sabe a besos mentolados de energía por descargar. Siempre he pensado que amar es un sinónimo de complementar y quizá por eso siempre he asociado a la música con mi amante más fiel: por lo que me aporta, por lo que me supone, por lo que me da sin pedir más que una entrada o unos euros por cd (o por la conexión a internet, más bien, ja ja)... pero resulta que hay personas que pueden aportarte incluso más que éso y por suerte, yo estuve en Madrid con dos que me transmiten tanta paz y alegría como cualquier temón tocado en un perfecto directo.

Quizá por éso, preferimos disfrutar de los encantos de Madrid. Y mientras unos cerraban los afters nosotros nos almorzábamos la parte salada del mundo. Mientras unos tomaban el vermouth, nosotros platicábamos distendidamente sobre pasados, futuros y trazos intermedios. Mientras la monotonía agasajaba a los demás: nosotros consumíamos ofertas de 3x2 en cervezas o degustábamos ricas tortas de salmón y queso de cabra, o de guacamole en La latina. Y un café del tiempo, o con hielos; y más cerveza, y vasos enteros de sentimentalismo removido con gotas de ilusión y sabores que se acercan a la perfección;  

Alguien dijo que no hay nada mejor que la sensación de amar y ser amado. Supongo que las dudas existenciales tienden a privarnos de ése placer. Exigir está bien, pero si hay música, cervezas y amistad ¿qué más queremos? si acaso un hombre viejo desnudo observándonos en los baños comunitarios, o una tarjeta perdida,  o un cacho de cartón como abanico, o un poco de amor (del bueno),  un par de tijeras, unos regalos improvisados (otros materiales), algo de intimidad, dos tortilleras, un puesto ambulante de bocadillos, dos o tres taxistas chusqueros, 3 litronas frías del Día, unos sugus, chicles, desodorantes que crean bolitas bajo el sobaco, una simpática policía nacional, una embarazada y su marido, un poco de solidaridad con Siria, un tapeo por el centro de la capital, calor sofocante... y muchas más anécdotas perdidas en un mar de lagunas mentales transitorias :)

Lo malo también forma parte de lo perfecto y mientras no haya silencios incómodos... el placer se mezcla con el sinfín de palabras de la conversación; El dcode pasará a mi historia como el primer festival de otros muchos que vendrán, aunque supongo que en el futuro seleccionaremos mejor la música.

Bye 2


Dcode 2010 (la música)

La Complutense es uno de los centros neurálgicos de la vida universitaria de este país. Pero se ve que el gusto de los estudiantes de hoy en día ha degenerado demasiado. Evidentemente, hablo del Dcode, un festival hecho por y para niñatos, en el que tenían más protagonismo los chicos de la cruz roja que muchos de los que subieron al escenario.

Supongo que acostumbrado a festivales con "más caché" como el BBK Live o el Sonorama, mis espectativas son excesivas o igual es que me estoy haciendo viejo y me cuesta tragar con el Hard Core y los "nanana" de los estribillos. Por no hablar del calorazo que hacía... el caso es que la cosa empezó mal porque, por cuestiones logísticas, llegamos tarde y nos perdimos a The new Raemon y a L.A (con lo que a mí me gustan...) y Nothink (de los que tenía muy buenas referencias). Así que nuestra noche cervecera empezó con un concierto a medias de Eels que, quizá por las ganas con las que llegamos, nos dejó cierto buen gusto e incluso se nos hizo corto.

Luego los adolescentes tuvieron su particular repliegue hormonal con My chemical Romance. A mí, personalmente, su último disco me parece bastante aceptable, pero en directo pierden mucho. Mucho pelito de color rojo y peinaditos estrafalarios, pero musicalmente no eran más que una repetición de ritmos prefabricados con guitarras hardcoretas que escupían vaivenes de acordes sin variedad. Decepcionante, cuanto menos.

Lo mejor de la noche llegó en las siguientes dos horas. Primero con Ban of Horses que dio un recital de indie rock, mezclando toques de Neil Young con la parte limpia del Grunge de su ciudad base: Seatle. Bridwell y Brooke mostraron una gran complicidad con su aire hippie y, alejándose de la tónica del resto del festival, primaron la musicalidad al ruido; lo que el público maduro agradeció enormemente. Y después entraron en escena Lori Meyers. Los granadinos, demasiado orgullosos del éxito del equipo de fútbol de su ciudad, fueron una bocanada de aire fresco y alternativo. Y, a pesar de los problemas de sonido, nos brindaron un repertorio de hits en el que bailaron desde "luciérnagas y mariposas", hasta "el dilema", pasando por "Tokio ya no nos quiere", o "mi realidad"... A diferencia de My chemical Romance, Noni y compañía mejoran en vivo, ganan contundencia y contagian muy buen rollo a todos los presentes. Es la segunda vez que los veo y molan.

Para cerrar el viernes... The zombie kids. Los mellizos de los platos eran cojonudos, unos cracks mezclando música. Pero cuando el negro abría la boca, se jodía la cosa. Una cosa es rapear y otra desafinar con muy poquita gracia. Así que sintiéndolo por los dj´s nos fuimos un rato antes de que los rancios de la organización echaran a la gente de mala manera.

Menos mal que a esas horas todavía hay gente que se lo toma con humor y responde al barrido de escoba (o valla) con un "tengo una vaca lechera" a pleno pulmón.

El sábado volvimos a llegar tarde. Esta vez por el calor y porque en La latina se estaba demasiado bien. Me hubiera gustado volver a ver a Manel y a Polock, pero tocaban demasiado pronto. Así que esta vez nos "conformamos" con ver/oír 6 conciertos. El primero, el de the Vaccines, no llegamos a verlo, pero los escuchamos echándonos unas litronas en el exterior.Tenían un toque punk ochentero, pero nos dijeron que la puesta en escena dejaba mucho que desear, no sé...

Y una vez rehidratados, entramos a ver lo mejor del festival: The Hives. Los suecos lo dieron todo sobre el escenario. Se ve que el garage ha quedado debajo de un montón de pisos de distorsión y contundencia. Y con el sr Almqvist como maestro de ceremonias ganándose al entregado público a base de frases sueltas en español, equilibrismos varios y escupitajos, con una puesta en escena digna del mejor video musical, los de Fagersta se ganaron a los presentes con sus fracks sudados y un muy bien escogido repertorio en el que dejaron lo mejor para el final.

Dejaron el listón tan alto que los Tin Tings parecieron una auténtica mierda (¡qué odiosas son las comparaciones! a veces). Katie White está muy buena, pero yo no iba a ver un desfile de modelos, a la más guapa del festival ya la tenía entre los brazos, así que a mí, mucho flequillo al aire y mucho coger la guitarrita para no quedar en evidencia ante el pedazo músico que tiene a su vera, no me dice nada. El concierto mereció la pena por ver al prolífico Jules de Martino en acción y porque muchas de las canciones que tocaron las he puesto mil veces en mis sesiones nocturnas, pero nada más. Sorprende que entre dos personas (o una, más bien) puedan hacer tanto ruido, pero el factor sorpresa, para mí, lo perdieron en el Bbk Live de hace un par de años.

Después tocaron Oasis, digo... Kasabian, perdón. Es que con esas gafas y esos pelos, me recordaron demasiado al grupo de los Gallagher. Por un momento creí que iban a ponerse a tocar "champagne supernova", pero no, tiraron de sintetizadores para evitar comparaciones odiosas y nos brindaron una buena horita de interesante rock. Hubiera estado mejor si le hubieran dado más protagonismo a las guitarras (demasiado bajitas), pero nadie es perfecto.

Y hasta ahí la "música". Por que the sound, como en el Sonorama del año pasado, volvieron a decepcionarme. Vale que la música a veces pueda resultar repetitiva; pero tanto... Y perdonarme, pero es que no trago a la señora Ivarson, que de Maja tiene bien poco. En vez de ir al gimnasio podía ir a dar unas clases de canto, que el play back y los efectos están bien para los discos, pero en directo hay que dar un poco más. O éso creo yo y toda la gente que se piró cuando los suecos saltaron al escenario.

Los crystal castles pusieron el toque electrónico, pero era muy tarde, estábamos cansados y los vamos a ver, también en Bilbao. Así que como, dentro del recinto, no había nada decente que llevarse a la boca, nos fuimos a buscar a los yonquis ambulantes para meternos entre pecho y espalda un bocata de Butifarra, queso y bacon, para ayudar a la digestión de todo lo que nos habíamos tragado a lo largo de los dos días.

Bye2

Música

Deberíamos estar juntos ahora que la soledad no nos está mirando...

Estoy escuchando las primeras grabaciones postántricas y la verdad es que no suenan nada mal. Se ve que en alguna fase de la transición hemos madurado y nos hemos quedado a mitad de camino entre el rock/blues setentero y el moderno pop español. Veremos como evoluciona ésto pero, de momento, tiene muy buena pinta. Supongo que la ilusión recuperada tras un tiempo de decepciones musicales (en todos los sentidos), el cambio, las nuevas aportaciones, rodearme de músicos de verdad y todo éso hace que todos los lunes y los jueves me acueste un poco más contento.

El camino a recorrer va a ser largo y sinuoso; tenemos un millón de cosas que definir. Por no tener no tenemos ni nombre y somo un sinfín de egos (6 para ser concretos) que si somos capaces de poner al servicio del grupo podemos vernos más que recompensados con un éxito relativo que todos deseamos.

Veremos lo que pasa;

Bye 2

Cash

Últimamente estoy liado...

Tanto que se me olvidó contaros mi fin de semana. Preferí mi estancia, entre semana, en el paraíso. Pero éso forma parte de los placeres que se degustan, se disfrutan... pero a nadie deberían interesar;

Así que vamos con Johnny Cash y su documental carcelario en la prisión de Bolsom. Los presos de mi pueblo hubieran sacado las cosas de quicio, pero la libertad es un bien demasiado preciado para renunciar a él por un par de putas leyes que nos saltaríamos tod@s con sumo gusto. Countryrock man exprimió el jugo de la esperanza y bajó los muros que a veces nos separan de la luz del otro lado. Las esposas están para desatarse y los sueños para cumplirse. Sin ilusiones la vida en si es una cadena perpetua y hasta el traje más elegante puede parecer un sucio peto de rayas. Por eso debemos valorar el aire puro y el tiempo del que disponemos para, deshechos los grilletes que nos atan a las teorías, abrir de par en par el sujetador de endorfinas y dejar que se desparramen por el cerebro.

Pero lo mejor de la noche fue conocer personalmente a dos cracks del panorama musical. Por un lado,  Moby Dick: un cantautor de primera con voz de Eddie Vedder y manos de Paco de Lucía con sensibilidad rockera que nos brindó un pequeño homenaje al caminante de la cuerda floja, a parte de ciertos destellos de belleza propia. Y por otro: Jabier Muguruza. Un grande humilde que enseña con silencio más de lo que muchos pretenden transmitir con palabrería barata. Quien se digna a escuchar para aprender y luego matiza con la solemnidad que da la experiencia merece mi respeto y el de todo el que tenga dos dedos de frente. Mezclar Japón, Martirio y el rock radical vasco en una conversación suena estrambótico, pero no lo es tanto. Se ve que no soy el único que tiene teorías.

Nadie agradece el trabajo de los sin nombre, pero mola mucho todo lo que hacen los de "i love rock" por fomentar la cultura a través de los rockumentales. Se lo curran más de lo que podáis imaginar y no hay mejor recompensa que un cine medio lleno o una mínima mención/crítica. Así que... Gracias Javi & Oier.

Y nada, del resto... jotas extremeñas, jamón, pinchos morunos, queso de oveja, ceporros borrachos a granel, una comida con los amigos más antiguos que conservo, deportes televisados y un mar de sentimientos desbordando mi cabeza.

Bye 2





Solomillo a la rape (27.V.2011)

Si alguien parte de la premisa de que "yo no dije que fuera a hacerlo, tan sólo que tenía ganas de intentarlo" y es capaz de contagiarlo a quienes van por ir y acaban intentando divertirse... aparecen las vías de comunicación  y fluye un lenguaje basado en la risa en el que no importa lo serio que parezca o el interés que le pongas; basta con un par de copas de vino para que incluso un estornudo con reverberación te acabe haciendo gracia.

Lo mejor que puedo decir de un concierto es que se me ha hecho corto. Seguramente la brevedad del de ayer fue debida, en parte, a que llegué tarde y traía la euforia lógica de un postensayo cuadrado. Pero disfrutar de una clase de risoterapia aderezada con vivencias en forma de canción al módico precio de los 3€ que valen las dos copas de crianza, es un placer sólo degustable para los que pasan de las teorías de que un jueves es día de labor o que las 23.00 es mala hora para estar en la calle, pero no para tirarte en el sofá a ver Supervivientes;

Lo siento por los que se perdieron la mezcla de humor, tristezas, amores y "rutinariedad" desde la penumbra del escenario de un "café torero" improvisado. Se perdieron la posibilidad de acostarse con la sonrisa grapada en la cara y levantarse este San Viernes con un parapapa repitiéndose en la cabecita.

En estos tiempos de crisis (económica y mental) Giogio Bassmatti es un remedio más que recomendable y eficaz. Y como dijo Woody Allen odio la realidad pero es el único sitio en el que te puedes comer un buen solomillo (o era un rape...)

Bye 2