Los Goya 2013

Aunque este país corra un riesgo serio de arruinarse, la gala de los Goya 2013 evidenció que la cultura tiene aire suficiente para respirar ironía durante una eternidad. De hecho, puestos a morir, mejor agonizar con una sonrisa en la boca que arrodillarse ante las injusticias que entre subidas de IVA, recortes excesivos y chominismo exarcerbado... nos han dejado con el culo al aire ante el mundo. 

Aunque el glamour de las galas nos importa poco, ayer se demostró que, a diferencia de la economía y la clase política, el mundo de la cultura de este país goza de muy buena salud. De hecho, es la que hace que éso que algunos llaman marca España tenga sentido, porque si preguntamos por nuestros mandatarios en cualquier lado del mundo se reirán en nuestra cara (con razón), pero posiblemente, si citamos a Almodovar, Bardem, Trueba, Amenabar, Juan Antonio Bayona, el festival de cine de San Sebastián ... la impresión de nuestros interlocutores sí que tenga el respeto y la admiración que los cargos electos del país están tratando de cargarse. 

Al margen del gran éxito de la película de Pablo Berger, Blancanieves, con 10 Goyas o del buen sabor de boca que se le quedó al mejor director (según los académicos) del año: Juan Antonio Bayona, con la ratificación, por parte de la crítica, del éxito en taquilla de su film: Lo imposible... o el sabor amargo que se nos quedó con la poca presencia en la lista de premiados de "grupo 7" (para nosotr@s la mejor película del año) o "el artista y la modelo", una obra maestra de la sutileza imaginativa, la gala se caracterizó por la reivindicación y el posicionamiento del lado de los "más débiles" que los protagonistas de esta 27edición de los premios tuvieron.

Eva Hache abrió la veda con una introducción digna del premio al mejor guión del año, con un monólogo que no dejó títere con cabeza.

Candela Peña tomó el testigo de los manifestantes de la calle y, recogió su merecido premio sin pistolas en la mano pero con un arma infalible: la palabra, con la que en apenas un minuto de verdades, puso en primera persona el sufrimiento generalizado de la población.

Muchos dirán que con los trajes de marca y lo que vale organizar esta gala los discursos pierden relevancia. Pero l@s que echamos de menos la implicación de los que tienen acceso a un gran número de personas, agradecemos que como sucedió hace años en la gala del "No a la guerra" los artistas se hagan eco del sentir general y critiquen cara a cara a Ministros que no entienden de realidad. Por eso agradecemos la dedicatoria de nuestra admirada Maribel Verdú a todos los que hemos perdido cosas en este transitar de penurias provocadas por los que más tienen al que algunos erróneamente llaman crisis. 

La parodia de la reivindicación de los chicos de la hora Chanante y las matizaciones de Corbacho y Bardem tuvieron, también, su gracia. Y es digno de mención el contrapunto de Macarena García que, con su alegría sobre el escenario, personificó la definición de esa felicidad que tantas veces se nos resiste y que ella supo encarnar con la efusividad que, aunque nos enfrentemos a cosas horribles, nunca debemos perder. 

La frase de la noche la dijo el tembloroso protagonista de "Juan de los muertos", al que, tal como está la sanidad pública tuvo suerte de que siendo de Cuba no le diera un ataque, porque quien sabe si le hubieran atendido... el caso es que ese premonitorio: "En Cuba no hay nada, pero hacemos de todo" llegó al alma de l@s que entre recortes e invitaciones a la emigración, pensamos que puede que, en no mucho tiempo, sea un español el que tenga que decir lo mismo.

De lo demás, nos llevamos una inmensa alegría con el reconocimiento, por fin, a José Sacristán. Nos encantó que nuestro adorado cine francés tuviera un hueco entre los premiados. Agradecimos la profesionalidad del narrador Carlos del Amor (no tanto la del realizador que no nos mostró planos del ministro desvergonzado de cultura). Y nos dieron pena dos cosas relacionadas con la música: que Julio de la Rosa no se llevara el Goya y el error que dejó con la miel en los labios a los autores de "líneas paralelas" que por 15 segundos se sintieron ganadores de la estatuílla.

Para finalizar, ésta es la lista completa de ganadores en esta edición:

Mejor película: - "Blancanieves", de Pablo Berger.
Mejor dirección: - Juan Antonio Bayona por "Lo imposible".
Mejor dirección novel: - Enrique Gato, por "Las aventuras de Tadeo Jones".
Mejor guión original: - Pablo Berger, por "Blancanieves".
Mejor guión adaptado: - Gorka Magallón, Ignacio del Moral, Javier Barreira, Jodi Gasull y Neil Landau por "Las aventuras de Tadeo Jones".
Mejor música original: - Alfonso de Vilallonga, por "Blancanieves".
Mejor canción original: - "No te puedo encontrar", de Pablo Berger y Juan Gómez "Chicuelo", por "Blancanieves"
Mejor interpretación masculina protagonista: - José Sacristán, por "El muerto y ser feliz".
Mejor interpretación femenina protagonista: - Maribel Verdú, por "Blancanieves".
Mejor interpretación masculina de reparto: - Julián Villagrán, por "Grupo 7".
Mejor interpretación femenina de reparto: - Candela Peña, por "Una pistola en cada mano".
Mejor actor revelación: - Joaquín Núñez, por "Grupo 7"
Mejor actriz revelación: - Macarena García, por "Blancanieves".
Mejor dirección de producción: - Sandra Hermida Muñiz, por "Lo imposible".
Mejor dirección de fotografía: - Kiko de la Rica, por "Blancanieves".
Mejor montaje: - Bernat Vilaplana y Elena Ruiz, por "Lo imposible".
Mejor dirección artística: - Alain Bainée, por "Blancanieves".
Mejor diseño de vestuario: - Paco Delgado, por "Blancanieves".
Mejor Maquillaje y/o peluquería: - Fermín Galán y Sylvie Imbert, por "Blancanieves".
Mejor sonido: - Marc Orts, Oriol Tarragó y Peter Glossop, por "Lo imposible".
Mejores efectos especiales: - Félix Bergés y Pau Costa, por "Lo imposible".
Mejor película de animación: - "Las aventuras de Tadeo Jones".
Mejor película documental: - "Hijos de las nubes, la última colonia".
Mejor película iberoamericana: - "Juan de los muertos", de Alejandro Burgués (Cuba).
Mejor película europea: - "Intocable", de Eric Toledano y Olivier Nakache (Francia). -

Mejor cortometraje de ficción español: "Aquel no era yo", de Esteban Crespo García. -

Mejor cortometraje de animación español: "El vendedor de humo", de Jaime Maestro. -

Mejor cortometraje documental español: "A story for the Modlins" ("Una historia para los Modlin"), de Sergio Oksman