Hoy es el día mundial de la radio, el medio de comunicación que ha acompañado la mayoría de nuestros despertares, el que nos ha ayudado a dormir en los días de insomnio, el que nos ha descubierto grupos desconocidos o el que con su eco nos ha recordado que no estamos solos.
El tiempo y el dinero se ha cargado parte de esa esencia que, seguramente, Marconi tenía en su cabeza cuando le dio por cruzar cables y pensó en las ondas como medio de transmitir ideas, noticias o sueños. Particularmente en Teen Spirit somos muy fan´s de aquella lectura de "la guerra de los mundos" con la que Orson Welles paralizó Estados Unidos, no la vivimos in situ, pero la hemos reeditado un millón de veces...
Los que habían nacido recuerdan aquel 23F pegados a la radio... y los que no, hemos bailado con los 3,2 o 1 de Joaquín Luqui, aprendimos a escuchar con las clases prácticas de lunes a viernes que nos daba Carlos Llamas, aprendimos a calcular nuestro grado de dolor comparándonos con los narradores de la realidad que llamaban, y llaman, a Hablar por hablar y evolucionamos cambiando a Gabilondo por Francino, o a Diego Manrique por Virginia Díaz, el señor crudo o Carmona, que son los que se esfuerzan en mantener vivo este medio ancestral que gracias a nuestras abuelas y a los podcast nunca pasará a la historia.
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