31años después de que al mejor "cantaor" de flamenco de la historia se le ocurriera fusionar su cante hondo con fondos de psicodelia, la poesía de Lorca... el arte del taconeo y la voz rasgada aspira a salir de la burbuja en la que los puristas quisieron encerrarlo.
Llegan a hoy los restos de la polémica que suscitó... y es que por mucho que los clasistas se empeñaran en promulgar únicamente la soleá, las seguirillas, fandangos, las bulerías (que tanto desprestigió ricitos de oro Bisbal)... y las letras simples y repetitivas; los tomatito, Paco de Lucía, Morente, Miguel Poveda, El lebrijano, Felipe Campuzano, José Mercé... Y la globalización (que no sólo tiene cosas malas) han hecho de este arte un bien asequible que no solo los gitanos o los descendientes del al andalus han podido disfrutar;
Quizá por eso, hoy aspira a ser patrimonio inmaterial de la humanidad; porque el sentimiento que se transmite sobre las tablas emociona a un japonés, un vasco o cualquier persona con un mínimo de capacidad sensorial.
Hoy que la polémica con Marruecos está tan candente, los toques de flamenco os permiten sentir los puntos que el Magreb y el sur de Europa comparten; Nos guste o no todos los seres humanos tenemos, al menos, un punto en común; lo malo es que preferimos centrarnos en lo que nos distingue. Así nos va.
Pero bueno... espero que la Unesco conceda al flamenco la distinción que se merece.
Olé & bye2
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