lunes, 28 de noviembre de 2011

Los goya 2011

Y el cine español saldó su deuda con Catalunya... ¿o no?

Por una vez, ganó quien más lo mereció. Los Goya, como la mayoría de los premios que se otorgan, suelen estar mediatizados por la subjetividad, los amiguismos... pero esta vez, el cine español demostró que goza de una salud excepcional, y al margen de los ingresos que puedan tener, del avasallamiento de los films que vienen "republicitados" desde el otro lado del Atlántico, de Internet, del reconocimiento de la crítica (o el público en general), etc. la mayoría de las  películas que se hacen en este país son cojonudas.

Los tiempos del destape y del recurso fácil han pasado a mejor vida. Los presupuestos son bajos, cada vez hay menos subvenciones públicas, las teles aluden a la crisis para reducir su aportación y es dificil que un director novel tenga una oportunidad como dios manda; Pero "Resignación" es una palabra que no contiene el diccionario de los profesionales  del cine español. Y lo cierto es que, aunque sólo sea por eso, merecen un reconocimiento.

Y ayer lo tuvieron...

Buenafuente fue el maestro de ceremonias ideal: sutil, irónico y tuvo el protagonismo justo y necesario. Todas las adulaciones que hoy le han dedicado son pocas y las merece, aunque sólo sea porque evitó aburrirnos que, en galas como ésta, ya es bastante. Y otro 10 a la realización, que aparte de alejar excesivamente el enfoque cuando en las pantallas del escenario se homenajeaba a los profesionales desaparecidos este año, transmitieron a la perfección cada gesto importante y permitieron que las imágenes dijeran todo lo que las palabras no hubieran podido describir mejor.

El único "fallo", fue no limitar el tiempo de discurso de los premiados. De bien nacidos es ser agradecidos, pero que los nervios te traicionen o que el protagonismo te seduzca en exceso, no te dan derecho a alargar tu alocución hasta aburrir a todos los presentes. Espero que tomen nota y que como en los Oscar, por ejemplo, limiten los agradecimientos.

En cuanto a los premios... la película triunfadora de la noche fue "pa negre", que no pan negro, ni "panegra", ni hostias. Manda huevos que se preocupen en pronunciar bien buried, Pretty woman o Spielberg, por ejemplo, y que nadie sea capaz de pronunciar, valga la redundancia, correctamente o traduzcan al castellano "pa negre" que es como, en definitiva, se llama la película. La adaptación que Agustí Villaronga ha hecho de la novela homónima de Emili Teixidor es interesantísima. La guerra civil y los años posteriores son un tema muy manido en el cine español, pero la película es espectacular, la selección de paisajes increíble, el sentimiento que transmite impresionante y la interpretación, sobre todo, del niño (Francesc Colomer), Nora Navas (Goya a la mejor actriz) y Sergi López es más que reseñable. Por lo que las 9estatuíllas y la publicidad que éstas le van a dar a la película son más que merecidas.

Lo mismo ocurre con "Buried" y su director, que fue otro de los grandes triunfadores de la noche. La peli es original y ha tenido el éxito que lo novedoso de su argumento merece.

Pero los "derrotados" de la noche también merecen ser mencionados. Porque si no ganaron no fue porque eran malos, sino porque la competencia era la que era y porque sólo puede ganar uno. Alex de la Iglesia triunfó a su manera. Hay veces que la educación vale más que cualquier estatuílla que uno pueda recibir. E igual que el bilbaíno, Icíar Bollaín y su "también la lluvia", "biutiful", "Lope" y (el incomprendido) Julio Meden y su "habitación en Roma" merecieron mucho más de lo que, al final recibieron. Y éso que este año no ha habido pelis de Amenabar o Almodovar...

El discurso del Goya de honor, Mario Camus, fue muy emotivo; faltó convicción en su lectura pero el contenido es digno de ser reproducido y analizado atentamente.

Y de lo demás me quedo con la cantidad de buenos actores que hay es este país. Muchos adoran a los interpretes americanos... pero gente como Bardem, Luis Tosar, Roberto Enríquez, Antonio Resines, Jesús Olmedo, Alex Angulo, Lluis Homar, Juan José Ballesta, Unax Ugalde, Paco León, Javier Cámara, Jordi Moyá, Luis Merlo, Óscar Jaenada o Penélope Cruz, Maribel Verdú, Belén Rueda, Elena Anaya (que ayer estaba guapísima igual que Najwa Nimri), Emma Suárez, Lola Dueñas, Aitana Sánchez Gijón, Carmen Machi, Carmen Maura, Bárbara Goenaga, Blanca Suárez, Pilar López de Ayala, Olivia Molina, Amparo Baró... y tod@s los que se me olvidan, no tienen nada que envidiar a los de Hollywood. Y no es por hacerles la pelota. Son muy buenos.

Y 3 apuntes más:
  1. Tengo ganas de ver "Chico y Rita", la película animada que han hecho Mariscal y Fernando Trueba.
  2. Me gustó que le dieran al chileno Matías Bize un goya por su pelicula "la vida de los peces" y que se adelantaran a los Oscar dándole el premio a mejor película europea a "el discurso del Rey";

    Y 3. Para acabar con el protagonismo catalán de la noche: La aparición estelar de Maragall. Interesantísimo el documental: "bicicleta, cuchara, manzana"; El alzheimer es una enfermedad horrorosa que debe darnos tanto o más miedo que la muerte. Porque si somos algo es por nuestros recuerdos. Y vivir sin ellos es morir.
  3. Y nada más. No entendí el estribillo de Jorge Drexler (que no sabía que salía con Leonor Watling), aunque ya había augurado que se llevaría el Goya a la mejor canción.

    La B.SO de los Goya debería ponerla Alberto Iglesias, que ayer ganó su noveno cabezón. Pero me dio pena que Russian red (que saca nuevo disco) no se llevara nada. Lo dicho, sólo puede ganar uno.

    Bye 2

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