lunes, 28 de noviembre de 2011

Alex de la Iglesia

Algunos oportunistas hablarán de las protestas previas al evento, de los huevos o de los oídos sordos de la ministra Sinde; y no hace falta porque el civismo de l@s internautas nada tiene que ver con lo sucedido minutos antes de las 22h en las afueras del Palacio Real;

Por suerte hay gente con cordura como Alex de la Iglesia; que, primero se sentó al lado de una de las que "supuestamente" ha provocado su dimisión como director de la Academia. Demostrando que la corrección nunca está de más y que una cosa es tener opiniones diferentes y otra ser un maleducado o creer que sólo hay una forma de ver las cosas.

Y cuando tomó la palabra sobre el escenario, el todavía director de la Academia fue: preciso, respetuoso y claro. Puedes estar o no de acuerdo con él, lo bueno de todo ésto es que tenemos libertad para opinar y bajo la premisa de respetar a los demás si pretendemos que nos respeten, todo nos iría bastante mejor. De hecho, lejos de intentar convencer a nadie, de la Iglesia intentó sentar las bases de un diálogo que much@s ,de un lado y del otro, se niegan a tener. Pero evidenció un mal endémico y demasiado generalizado en este país: la cabezonería.

Yo no voy a fomentar la subjetividad. No soy quien para convencer a nadie; Soy cinéfilo e internauta o Público como, en definitiva, me gusta considerarme. Nada más. Y creo que, como dijo el director de "balada triste de trompeta", Internet es el presente y no hay que tenerle miedo. Internet es un aliado, un medio más para difundir ideas, cultura y futuro. Quien no lo acepta, tiene un problema, igual que lo tienen quienes creen que todo es GRATIS o quienes no tienen en consideración lo que otros puedan pensar sobre el tema.

Os dejo el   discurso  integro para que saquéis vuestras propias conclusiones;
Bye 2

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