Rock, Reggae & deep festival in Borghetto (2.VIII.2010)

Feliz lunes a tod@s!

De vuelta en la tierra que me vio nacer... justo al final de un largo malecón, allí donde los surfers encuentran su pequeño reducto de "oxigenación", la parte que los paseantes consideran: extenuación... por una vez, y sin que sirva de precedente, Zarautz dejó de pertenecer a los mayores, a los que se quejan del ruido, a los oteros, a los incompetentes municipales, a los concejales sin vocación, a los surfistas que nunca hacen surf, a los especuladores inmobiliarios, a los turistas que no gastan dinero, a los jefes de los bares y sus precios desorbitados, a los que van de listos, a los conformistas, a las cuadrillas inaccesibles, a los inquilinos del gimnasio y las termas de agua salada, a la fachada, a la imagen, a la amargura de no tener lo que tienen los demás, a las escalas y las pirámides de prioridades equivocadas... y a todos los que se me olvidan.

Por un momento fuimos los surferos que en los ochenta se jugaban la vida con tablas del tamaño de una puerta (sin licra, sin parafina, sin imagen preestablecida); fuimos los punkies que plagaban los bares de la zona, la música que se escuchaba entonces y los ideales que se perdieron por el camino; la fiesta que nunca antes tuvimos (y han pasado veintipico años), el rollo, la integración, la gente de todas las edades, el mar y la arena, y las malas algas; el arte gaditano, la seriedad supuesta de los cantábricos, el meneo del otro lado del atlántico o del mediterráneo;

Y no importó la lluvia, ni el viento, ni el frío, ni que cantáramos o sonásemos mejor o peor; no nos dimos cuenta de quien faltaba, porque los que estábamos éramos suficientes;
Fondos de reggea en vinilo, pinchados por Stepi y bailados por el doble de Cristiano Ronaldo y sus secuaces; Rock, pop, baladas o canciones barrocas, con el mar de fondo y mis niñas bailoteando, y un ruido de motores con fondo de Garnier y de los 80 hechos deep house;

En la variedad está el gusto; ni el pasaporte, ni el DNI importaban, ni la resaca del sábado, ni que el resto del pueblo no se hubiera querido enterar; ni que fuera domingo y hoy hubiera que ir a currar: resaca con gusto, no pica; no importaba que tu novia te hubiera dejado, que te picara el cuerpo por una extraña alergía a qué sé yo, o que te llamaran raro, no importaba que nos jugáramos el sueldo dejando el coche mal aparcado, no nos importaba mojarnos... ni lo que hubiera podido ser si nuestro particular gafe no hubiera alejado los rayos de Lorenzo; Estábamos los justos, en el sitio adecuado, en el momento preciso. Lo demás no importaba. Y como dijimos al final: repetiremos; así que los que os lo habeis perdido, tener en cuenta, que posibilidades como estás, en un pueblo como en el que vivís, no hay muchas;

Gracias a Iker y a Ezequiel, por la atención prestada, por arriesgarse a organizar lo que organizaron y por las pizzas en el momento que más las necesitábamos; Thanks a Tomás y su "compi" de espectáculo, a Raquel, su perro y el compi del chucho y sus "dueños"; gracias a Ana y compañía por subirnos el ego con peticiones de firmar en disco (por un momento nos sentimos buenos y todo), a las novias de los djs, a la banda sonora de la cruz roja, a los versionados y pinchados, y a Ibán por la etapa que no utilizamos, y a DJ Iraila (qué buenos tiempos aquellos) y su marido, y a la pareja que aguanto estoicamente la lluvia sentada en una de las mesas,y a la argentina de la barra y a los familiares y amigos que, por primera vez, se atrebieron a venir a vernos; a Ainhoa por los videos (que espero lleguen pronto) y por la crítica que los tänträ esperan con espectación; a la madre que esperó hasta las 20h para vernos, a óscar y su asustado papá, a Imanol y Joselito... vamos que a tod@s, que mi memoria no da para más, y mi falta de retención de nombres tampoco.

De la fiesta no hablo; vivirla fue suficientemente bueno, y omitir datos, puede que incite a los que no estuvieron a venir si se repite, o a que, al menos, les pique un poquito la curiosidad y la envidia; Ya teneis una escusa menos para decir eso de:... es que en Zarautz nunca hay nada; claro, es que cuando lo hay no vais; es lo que tiene.

Y nada, un abrazo a tod@s, especialmente a Christian, con el que me pasé un poco cuando llegué (espero que no me lo tenga en cuenta).

Y como recomendación musical de hoy, si Stepi me perdona, me quedo con "the man with the red face" de Laurent Garnier. Hala, a seguir bailando;

Bye2